EXPOSICIÓN EN ROTARY. Situación económica de Bolivia y sus perspectivas


¿Quién tiene la culpa de lo que ha pasado en estos años? ¿A quién o quiénes atribuimos los fracasos o éxitos? Así desafió Pablo al empezar su exposición motivando la discusión sobre qué factores son responsables del desempeño económico reciente.
Mendieta Ossio es un economista con un gran currículo profesional y de trabajo en el ámbito nacional e internacional. Actualmente es Subgerente del CEBEC en CAINCO. Disertó el viernes 19 de julio pasado ante una audiencia a sala llena en el Rotary Club Santa Cruz de la Sierra, atendiendo a una invitación de nuestra Presidente Fabiola Flambury Vaca.
En una exposición que duró aproximadamente una hora, Pablo nos comentó que nuestro país no escapa a la influencia de lo que pasa en las economías del mundo. Nos explicó, por ejemplo, que del año 1991 al 2003 los precios de las materias primas estaban bajos y que del 2004 al 2013 subieron e hicieron crecer las exportaciones de la economía de Bolivia hasta 13 mil millones de dólares. Desde el 2014 a la fecha han caído, por eso la economía boliviana experimentó una disminución en los ingresos externos de 8 mil millones de dólares, afectando por supuesto nuestros ingresos tanto del sector privado como de la cartera familiar.
Nos comentó que en términos de crecimiento el 2019 será muy parecido al 2018 que según datos del FMI y del Gobierno el PIB, el valor de los bienes y servicios producidos, será de 44 mil millones de dólares y el déficit fiscal estaría en torno a 3300 millones de dólares.
Indicó que ante esta situación se debería bajar el gasto del aparato estatal y priorizar las inversiones en proyectos. Hay algunas señales del Gobierno con énfasis en la disminución del déficit a partir de la disminución del gasto público, pero no es suficiente su magnitud. No podemos gastar más de lo que recibimos, dijo y cuestionó ¿qué temas nos complican para obtener un control del déficit?
Por otra parte, apuntó al crecimiento desmedido del salario como una barrera para la creación de empleo. Por ejemplo, comentó que en 2004 el salario mínimo era de Bs 440, mientras que la línea de pobreza era de Bs330. En 2018 el salario mínimo estaba en más de Bs2.100., casi tres veces la línea de pobreza que está en torno a Bs 700.
Por esta y otras razones, en nuestro país hay dos realidades, la formal y la informal. El efecto de la informalidad en la economía no es sólo la falta de pago de impuestos o patentes, el problema es que todos somos humanos, nos enfermamos, necesitamos curarnos, envejecemos y requerimos apoyo y esa acción social es común para todos. Alguien tiene que cubrir la seguridad social de corto plazo (seguro médico) y de largo plazo (jubilación), lo cual se constituye en una deuda social creciente. 
Por otra parte, dijo que a nivel mundial, el populismo nos lleva al proteccionismo dijo y este trae como efecto la falta de competitividad.
Habló también sobre el desalineamiento cambiario y comentó que ese no es el problema, sino el síntoma, que el verdadero problema está en el déficit fiscal. Que para equiparar el dólar a su valor de equilibrio debemos trabajar responsablemente. Debemos bajar gastos y subir ingresos, puesto que de no hacerlo, una devaluación desordenada nos afectaría a todos.
Para coadyuvar a la salida ordenada y evitar la inestabilidad económica se necesita liderazgo a todo nivel, en especial empresarial. Es desde la economía formal donde se debe asesorar al Gobierno a tomar medidas.
Precisó que de momento ya no estamos en desaceleración, sino estamos en algo un poco más complicado como el crecimiento bajo, que requiere medidas que apunten a mayor actividad y eficiencia.
Indicó que el techo de crecimiento calculado para el próximo año es de 3% y señaló que no es malo, lo que sí es complicado es tener una desaceleración menos del 2% porque eso sí implicaría una desaceleración e incluso recesión. Y Santa Cruz sería el departamento más perjudicado y es aquí donde el liderazgo empresarial cruceño es importante, para acompañar las decisiones del Gobierno y que no se produzca una recesión.
Finalizó mencionando que lo importante en el crecimiento es la productividad y la innovación. En ese sentido, destacó la labor del Club. Acotó que, pondera la labor que hace el Rotary en sus diversos programas de ayuda social y en especial aplaudió la iniciativa que tiene con el programa FULIEB, es ahí y en los rotaractianos donde debe centrase la tarea para mejorar el aspecto de calidad de liderazgo. “Pueden ustedes transformar vidas, generando nuevos liderazgos. Los rotarios tienen esa misión.”
Esto es importante porque Santa Cruz tiene el promedio de profesionales más bajo de Bolivia en el rango de edad 25 a 34 años, la buena noticia es que tiene la mayor cantidad de Universidades para formar profesionales y eso nos permite visualizar un cambio en esta situación, que unido a una mejora cualitativa, implicaría mayor bienestar y desarrollo.
Destacó el lema rotario “dar de sí sin pensar en si” en esta hermosa frase veo una oportunidad dijo. El Rotary puede dar de sí, con más oportunidades para los jóvenes para informarse y formarse en ciencias, tecnologías, ingeniería y matemáticas y así coadyuvar a fortalecer cuatro habilidades: Pensamiento crítico, Trabajo en equipo, Comunicación y Resolución de problemas y conflictos. “La ciencia es el conocimiento de las cosas por sus causas” remarcó al señalar que el crecimiento cruceño vendrá por mayor conocimiento en el siglo XXI.
Al concluir la excelente disertación sobre la situación económica del país y sus perspectivas, los rotarios expresaron su agradecimiento por tan amena e interesante exposición, hicieron varias preguntas, las mismas que fueron respondidas con mucha solvencia y lo premiaron con aplausos y muestras de mucha simpatía.