La Universidad Privada Santa Cruz de la Sierra (UPSA) fue fundada el 12 de marzo de 1984 por la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (CAINCO) siendo Presidente de la insitución el rotario Jorge Marco Salvador y Presidente de la República el DR. Hernán Siles Zuazo, cuando decir la palabra “empresario” era prácticamente un insulto… así empezó su exposición el actual Presidente de Directorio de esa Casa Superior de Estudios, ingeniero, Hector Justiniano Paz, quien fue invitado por los rotarios para dar testimonio de la cultura empresarial cruceña.
Justiniano, quien se declaró “rotario de corazón”, recordó que la UPSA comenzó con 4 carreras, en una casa de familia y con apenas 30.000 dólares de presupuesto anual, realidad abismal a la actual en la que tiene 21 carreras, una infraestructura académica moderna y propia de 22.000 metros cuadrados sobre 7 hectáreas, 3.200 alumnos y un presupuesto anual que 12,5 millones de dólares.
La UPSA tiene la línea de ser un centro académico formador de empresarios innovadores que creen nuevas fuentes de trabajo para el desarrollo del departamento y del país, manifestó Justiniano, quien ocupó la Presidencia en CAINCO, en la Federación de Empresarios Privados, EXPOCRUZ, Comité Cívico Pro Santa Cruz, en el Club Guabirá y además de importantes cargos en el Parlamento, la Corporación UNAGRO, el Club Las Palmas y muchos otros.
De la UPSA ya se titularon 7.500 profesionales que además de su formación individual cumplen labor social en diferentes disciplinas como ser la atención legal gratuita a reos de Palmasola, la organización de la Feria TecnoUPSA, la elaboración de planos para la Catedral de Santa Cruz entre otras acciones en favor de la comunidad.
La intervención de Justiniano mereció el aplauso de los rotarios y la felicitación del presidente de Rotary Club Santa Cruz, Luis Barbery Paz, quien destacó la personalidad del disertante y el nivel elevado de la UPSA, universidad que cuenta con 5 certificaciones nacionales e internacionales, la cual también apoya al 30 por ciento de sus estudiantes con algún tipo de beneficio social o económico, lo que significa una inversión de aproximadamente un millón de dólares.
Miguel Montero